2. Mallas de suelo para una mejor gestión del agua
¿Cómo te ayuda en la gestión del agua de tu cultivo? Aunque el sistema que utiliza la malla de suelo actúa como una barrera física impidiendo el paso de la luz, sí permite que el agua se filtre, ya que es una tela porosa, por lo que alimenta de agua el cultivo.
Es por este motivo que se suele utilizar para facilitar la instalación de césped artificial en proyectos paisajísticos y habitualmente alrededor de piscinas, ya que permite una evacuación de aguas y evita el encharcamiento en los jardines.
Pero, aunque la malla es porosa, también evita una excesiva penetración del agua en la tierra y mantiene el suelo húmedo durante los periodos secos reduciendo la evaporación. De hecho, se disminuye la necesidad de riego hasta en un 29%, siendo beneficioso para: el crecimiento de las plantas, ayudando a prevenir la erosión del suelo y protegiendo las raíces de las plantas del daño que pueda causar el exceso de humedad.