¿Conoces el cultivo en lana de roca? La lana de roca es un sustrato ampliamente utilizado en la agricultura moderna para la horticultura hidropónica y otro tipo de cultivos con necesidades especiales.
Este material, inerte y versátil, ofrece numerosas ventajas en el crecimiento y para el cuidado de las plantas ofreciendo la posibilidad de cultivos en una variedad amplia de contextos, desde huertos caseros hasta sistemas de cultivo comercial.
Hoy te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre el cultivo en lana de roca, qué es, tipos, características y más. ¡No te quedará ni una duda!
La lana de roca es un material sintético fabricado a partir de roca volcánica o basáltica fundida y luego hilada en fibras finas. Estas fibras se utilizan para crear bloques, macetas o tapetes que actúan como un sustrato de cultivo altamente adaptable.
La lana de roca se considera un medio ideal para el desarrollo de las raíces de las plantas debido a su estructura porosa y su capacidad para retener agua y aire de manera equilibrada. Gracias a esto, la lana de roca, consigue rendimientos saludables y consistentes en todo el proceso de cultivo de las plantas.
En la lana de roca se puede cultivar mucho más de lo que imaginas. De hecho, muchos de los alimentos que consumes se cultivan así, como: las lechugas de los supermercados que se cultivan en invernaderos hidropónicos.
Pero también se pueden cultivar tomates, pepinos, pimientos, berenjenas, melones, varias hierbas y muchas flores como rosas o gerberas.
La lana de roca retiene agua de manera eficiente proporcionando un suministro constante de humedad a las plantas pudiendo controlar con precisión la cantidad de agua que reciben las plantas.
La estructura porosa de la lana de roca permite que el aire fluya a través del sustrato y llegue a las raíces de las plantas. Esto previene problemas como la asfixia de las raíces y fomenta un crecimiento saludable además de que favorece el mantenimiento.
La lana de roca no aporta nutrientes a las plantas lo que permite un control total sobre los nutrientes que se administran a través del riego, algo esencial en un sistema de cultivo hidropónico.
Un cultivo uniforme es especialmente importante en la producción comercial, donde se busca obtener rendimientos consistentes. Esto lo consigue la lana de roca gracias a su estructura base y sin sorpresas.
Prepara el sustrato: antes de plantar, sumerge los bloques de lana de roca en agua ligeramente acidificada con pH entre 5.5 y 6.0. Esto ayudará a equilibrar el pH del sustrato y eliminar cualquier impureza.
Siembra: haz un agujero en el bloque de lana de roca y coloca la planta en él. Rellena con más lana de roca alrededor de la planta para asegurarla en su lugar.
Riego y nutrientes: riega las plantas según sus necesidades y proporciona nutrientes a través del riego ya que, como hemos comentado, la lana de roca no proporciona nutrientes por sí misma, por lo que el control de la alimentación es esencial.
Drenaje: asegúrate de que el sistema de drenaje esté funcionando correctamente para evitar el encharcamiento y el exceso de humedad en el sustrato.
Podas y mantenimiento: realiza podas regulares y monitorea el estado de las plantas accediendo fácilmente a las raíces a través de lana de roca.
Te prometimos que no te quedarían dudas, pero si hay algo que quieras saber, ¡contacta con nosotros! Somos expertos en el cultivo en lana de roca y tenemos una gran variedad de productos y sistemas para que puedas disfrutar de cultivos saludables y consistentes.
