¿Cómo instalar una manta térmica para cultivos?

Aprende cómo instalar una manta térmica para plantas de manera correcta y proteger tus cultivos del frío

La manta térmica para plantas se ha convertido en una herramienta esencial para proteger cultivos durante las estaciones más frías. Su instalación adecuada puede marcar la diferencia entre una cosecha exitosa y una pérdida considerable. En este artículo, te mostraremos cómo instalar correctamente una manta térmica en tus cultivos, paso a paso, asegurando que tus plantas reciban el cuidado necesario para resistir las bajas temperaturas. 

¿Qué es una manta térmica para plantas?

La manta térmica para plantas es un material de protección agrícola que sirve para resguardar los cultivos del frío, el viento, la helada y, en algunos casos, incluso las plagas. Su estructura ligera y permeable permite que el aire, la luz y el agua penetren, pero mantiene el calor generado por la tierra durante el día, lo que crea un microclima favorable alrededor de las plantas. Este material puede estar hecho de polipropileno, lo que lo hace resistente y reutilizable.

Beneficios de usar una manta térmica:

Protección contra el frío: la principal ventaja es la protección frente a bajas temperaturas y heladas.

Retención de calor: mantiene el calor que emana del suelo, creando un ambiente más cálido para las plantas.

Control de plagas: actúa como una barrera física contra algunos insectos.

Facilidad de uso: es fácil de instalar, mover y reutilizar.

Favorece el crecimiento temprano: al proteger los cultivos desde etapas tempranas, puedes adelantar la cosecha.

Preparativos antes de instalar la manta térmica

Antes de proceder a la instalación, hay algunos pasos previos esenciales que debes seguir para asegurarte de que la manta térmica para plantas cumpla su función de manera efectiva:

1. Selección de la manta térmica adecuada

No todas las mantas térmicas son iguales. Existen diferentes tipos según el grosor, la permeabilidad y el tamaño, por lo que es importante elegir la manta adecuada para tus necesidades específicas. Considera los siguientes factores al elegir:

  • Grosor del material: las mantas más gruesas proporcionan mayor protección térmica, pero pueden bloquear más luz.
  • Tamaño del cultivo: elige una manta que cubra completamente tu cultivo, asegurándote de que puedas fijarla correctamente.
  • Durabilidad: si necesitas reutilizar la manta varias temporadas, asegúrate de optar por una de buena calidad y resistente a los elementos.

2. Preparación del suelo y de las plantas

Antes de cubrir el cultivo, es necesario asegurarse de que el suelo esté en condiciones óptimas. Esto incluye:

  • Eliminar piedras, malas hierbas o restos de cultivos anteriores que puedan dañar la manta.
  • Asegurarte de que las plantas estén bien hidratadas antes de cubrirlas, ya que una vez instalada la manta, el riego deberá ser controlado para evitar sobrehidratación.

Paso a paso para la instalación de una manta térmica para plantas

Ahora que has seleccionado la manta térmica adecuada y has preparado el terreno, es momento de proceder a su instalación:

Desenrollado y despliegue de la manta térmica

Lo primero que debes hacer es desenrollar la manta térmica sobre el área de cultivo que quieres proteger. Despliega la manta asegurándote de que no quede ni demasiado suelta ni demasiado ajustada. Colócala siguiendo la dirección del viento. Asegúrate de cubrir completamente las plantas, dejando unos centímetros adicionales a los lados para que el viento no levante la manta fácilmente.

*Consejo: Es recomendable desplegar la manta en días sin viento para facilitar el proceso.

Fijación de la manta térmica

La fijaciónde la manta térmica para plantas es clave para que cumpla su función de manera efectiva. Si la manta no está bien asegurada, puede volarse o moverse, dejando expuestos los cultivos. Aquí te dejamos algunas técnicas para fijarla adecuadamente:

  • Utiliza estacas o clavos: las estacas y clavos de madera o metal son ideales para fijar la manta en el suelo. Clavalos en los bordes de la manta cada 50 cm aproximadamente.
  • Sacos de tierra o arena: otra opción es usar sacos llenos de arena o tierra colocados sobre los bordes de la manta para mantenerla en su lugar.
  • Enterrar los bordes: si no tienes piquetas o sacos, también puedes enterrar los bordes de la manta en el suelo, creando una barrera natural que la mantendrá fija.

Ajuste según el tipo de cultivo

Dependiendo del tipo de planta que estés protegiendo, es posible que necesites realizar ajustes en la instalación. En cultivos más altos, como tomates o frutales jóvenes, la manta puede necesitar una estructura de soporte para no aplastar las plantas.

  • Estructuras de soporte: usa aros o varillas para crear una especie de túnel si el cultivo es alto, permitiendo que la manta térmica quede suspendida sobre las plantas sin tocarlas directamente.

Paso a paso para la instalación de una manta térmica para plantas

Ahora que has seleccionado la manta térmica adecuada y has preparado el terreno, es momento de proceder a su instalación:

Desenrollado y despliegue de la manta térmica

Lo primero que debes hacer es desenrollar la manta térmica sobre el área de cultivo que quieres proteger. Despliega la manta asegurándote de que no quede ni demasiado suelta ni demasiado ajustada. Colócala siguiendo la dirección del viento. Asegúrate de cubrir completamente las plantas, dejando unos centímetros adicionales a los lados para que el viento no levante la manta fácilmente.

*Consejo: Es recomendable desplegar la manta en días sin viento para facilitar el proceso.

Fijación de la manta térmica

La fijaciónde la manta térmica para plantas es clave para que cumpla su función de manera efectiva. Si la manta no está bien asegurada, puede volarse o moverse, dejando expuestos los cultivos. Aquí te dejamos algunas técnicas para fijarla adecuadamente:

  • Utiliza estacas o clavos: las estacas y clavos de madera o metal son ideales para fijar la manta en el suelo. Clavalos en los bordes de la manta cada 50 cm aproximadamente.
  • Sacos de tierra o arena: otra opción es usar sacos llenos de arena o tierra colocados sobre los bordes de la manta para mantenerla en su lugar.
  • Enterrar los bordes: si no tienes piquetas o sacos, también puedes enterrar los bordes de la manta en el suelo, creando una barrera natural que la mantendrá fija.

Ajuste según el tipo de cultivo

Dependiendo del tipo de planta que estés protegiendo, es posible que necesites realizar ajustes en la instalación. En cultivos más altos, como tomates o frutales jóvenes, la manta puede necesitar una estructura de soporte para no aplastar las plantas.

  • Estructuras de soporte: usa aros o varillas para crear una especie de túnel si el cultivo es alto, permitiendo que la manta térmica quede suspendida sobre las plantas sin tocarlas directamente.

¿Qué plantas se benefician del uso de mantas térmicas?

Las mantas térmicas son extremadamente versátiles y pueden aplicarse tanto en huertos caseros como en grandes áreas agrícolas profesionales. Su principal función es proteger las plantas durante las épocas más frías, cuando las heladas pueden amenazar su crecimiento o supervivencia. Estas mantas son especialmente útiles para especies que requieren una protección adicional frente a las bajas temperaturas. Algunas de las plantas que más se benefician de las mantas térmicas son:

  • Fresas.
  • Setos.
  • Hortalizas y verduras como tomates, puerros, zanahorias, espinacas, pepinos, coliflores y repollos.
  • Árboles frutales como cerezos y almendros.
  • Arbustos ornamentales.
  • Flores de jardín.
  • Plantas aromáticas.

Ahora que ya conoces el proceso para instalar una manta térmica en tus plantas, ¿qué esperas para comenzar? En  Castillo Arnedo  disponemos de una gran selección de mantas térmicas. Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos.

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