Los jiffys son pequeñas macetas biodegradables diseñadas para facilitar la germinación de semillas y el desarrollo inicial de las plantas. Compuestos principalmente de turba prensada o fibra de coco, ofrecen un entorno controlado y seguro para las semillas, ayudándolas a germinar de manera uniforme.
El material de los jiffys permite retener la humedad de manera eficiente, proporcionando a las semillas un entorno rico en nutrientes. Su diseño compacto y su fácil manejo los convierten en una opción ideal tanto para principiantes como para expertos.
Para germinar con jiffys, es necesario hidratarlos previamente con agua tibia. Una vez que se expanden, se coloca la semilla en el centro, asegurándose de cubrirla ligeramente con el mismo material. Es importante mantenerlos húmedos durante todo el proceso, sin llegar a encharcar. La frecuencia de riego dependerá de la temperatura y humedad ambiental, pero generalmente se deben humedecer cada uno o dos días.
Cuando la semilla comienza a germinar y aparecen las primeras hojas, los jiffys deben colocarse en un lugar iluminado. El trasplante a una maceta o sustrato más grande se realiza cuando las raíces empiezan a sobresalir, lo que garantiza que la planta no sufra estrés al ser manipulada.
Aunque es posible intentar fabricar jiffys caseros utilizando turba y materiales biodegradables, los comerciales garantizan resultados óptimos gracias a su diseño especializado.
