Las mallas antihierbas o también llamadas cubre suelos evita la propagación de maleza en los cultivos, permitiendo así, un ahorro sustancial en mano de obra dedicada a las labores de deshierbe. La malla antihierba o cubre suelos puede ser usada tanto en campo abierto como en el interior de invernaderos. Es una tela de superficie porosa que evita el encharcamiento en jardines, por el cual en la actualidad se utiliza para facilitar la instalación de césped artificial en proyectos paisajísticos.
Usos más comunes:
· Instalación en suelos de invernaderos para evitar la propagación de maleza en los cultivos
· Ahorro en mano de obra para deshierbe
· Instalación en parques, y zonas con grava y áridos para evitar la existencia de malas hierbas.
· En instalaciones de césped artificial
· Instalación debajo de caminos en jardines y proyectos paisajísticos
Ventajas principales:
· La malla antihierba o cubre suelo al ser porosa permite una evacuación de aguas. Evitando el encharcamiento y evita la putrefacción de las raíces y el crecimiento de hongos.
· En invernaderos la malla cubre suelos economiza los labores de deshierbe
· La malla antihierba al ser porosa permite una perfecta respiración a las plantas
· Evita la penetración del agua en la tierra y mantiene el suelo húmedo durante los periodos secos, reduciendo la evaporación, con lo que disminuye la necesidad de riego hasta en un 30%.
· Mejor limpieza en invernaderos evitando la propagación de plagas
· Impide la transmisión de luz solar, reduce la fotosíntesis y previene el crecimiento de la mala hierba.
Es resistente y permite el paso con carretillas y pequeños vehículos.